*De ser una demarcación tranquila y segura se volvió peligrosa, con delincuencia.
De la redacción
Zinacantepec, Méx.- Esta demarcación municipal registró un acelerado crecimiento demográfico en las últimas décadas, que la convirtió en altamente poblada, principalmente por familias provenientes de municipios distantes y de otros estados del país.
Con este fenómeno demográfico también llegó la inseguridad pública y la presencia de grupos delictivos, violencia y alta incidencia de ilícitos de alto impacto, desconocidos hasta no hace mucho tiempo, según un análisis de “El Espectador”.
No hace mucho, Gerardo Nava Sánchez, quien era alcalde al momento de su captura, recibió sentencia condenatoria de 42 años y 6 meses, por intento de homicidio en agravio del primer regidor del ayuntamiento, José Luis Álvarez Orozco, prueba de lo mal que andan las cosas en el municipio.
El hecho de que las propias autoridades participen en un hecho como el atentado al miembro del cabildo de Zinacantepec evidencia el nivel de inseguridad y violencia en una demarcación antes tranquila y segura.
En la delincuencia común, el municipio padece secuestros, homicidios, extorsión, robo de vehículos con violencia y sin violencia, cobro de derecho de piso y portación de armas de fuego.
Con frecuencia la Secretará de Seguridad estatal informa de capturas de presuntos delincuentes, de decomisos de armas, algo desconocido hasta hace poco en esa demarcación, conurbada con la capital del Estado de México.
La situación en el ayuntamiento estuvo tan complicada que cuando se aprehendió a Nava Sánchez, el presidente municipal suplente, Leopoldo Romero no quiso asumir el cargo, por lo que la Legislatura Local, a propuesta de una terna presentada por el gobernador Alfredo del Mazo Maza, designó como alcalde sustituto a José Gustavo Vargas, quien ya había ocupado el cargo ganado en elección popular.
Vargas se vio envuelto en problemas que generaron escándalos, como cuando en plena sesión de cabildo acusó a un reportero de corrupto, extorsionador y chantajista, lo cual motivó una denuncia penal del informador, de la cual, por cierto, nada se sabe sobre su desenlace.
El actual gobernante municipal, Manuel Vilchis Viveros, al tomar posesión del cargo el primero de enero de este año, anunció que combatir y erradicar la inseguridad pública sería una prioridad, pero la tranquilidad no llega y la población sigue sumida en el miedo, por la inseguridad pública.
