*Es un cuadro capaz, honesto y preparado, pero no tiene gran arraigo.
De la redacción
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud federal, encargado de la prevención y promoción de la salud, además de vocero del gobierno federal durante la pandemia de Covid-19, decidió participar en el proceso para elegir coordinadora o coordinador de los comités de defensa de la cuarta transformación en la Ciudad de México, posición que en la práctica significa la candidatura para jefe de Gobierno de la demarcación.
Sorprendió el científico de la medicina, porque a pesar de su indiscutible valía como profesional de la salud, su honestidad y vocación de servicio, tiene en contra a los poderosísimos intereses que controlaban y encarecían hasta un mil por ciento las medicinas que adquiría el sector público hasta 2018.
López Gatell es un cuadro valioso para las autoridades de salud, pero durante la pandemia de Covid-19 fue víctima de una feroz campaña de desprestigio en los medios informativos, vinculados a la corrupción en la intermediación y encarecimiento de los fámacos que adquiere el sector público.
En forma desmesurada lo atacaron y atacan, por haber dado a conocer que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador encontró un sistema de salud en ruinas, con 200 hospitales en construcción que estaban sin terminar y abandonados los trabajos, además del abasto de medicamentos que, en promedio, apenas alcanzaba el 25 por ciento, mientras empresas privadas, varias con vínculos con políticos y empresas dueñas de medios informativos, rentaban al sector público de salud laboratorios clínicos, quirófanos, equipos para radiación para atacar al cáncer, ambulancias, camillas y hasta sillas de ruedas, entre muchas otras cosas.
Dichas denuncias generaron odio contra el funcionario denunciante, y apenas anunció su intención de competir por la candidatura, lo vuelven a culpar de cientos de miles de muertes por Covid-19 y para nada aluden a las condiciones ruinosas del sistema de salud prevalecientes cuando apareció el virus, a los pésimos hábitos alimenticios inducidos en los mexicanos ni a lo pernicioso de los alimentos ultraprocesados.
En estas condiciones, parece casi imposible que Hugo López-Gattel gane la postulación, pero su alejamiento del cargo privará a la administración del presidente López Obrador de un cuadro valioso en el último año del sexenio.
