*Multitudinarias protestas en el mundo contra la ofensiva israelí en Gaza.
De la redacción
Los bombardeos de Israel contra la población civil de la Franja de Gaza habían matado hasta el martes, a 11 mil 500 palestinos, incluyendo niñas, niños, adolescentes, hombres, mujeres y ancianos en un verdadero genocidio que cuenta con el silencio cómplice de los gobiernos de las potencias militares y económicas de occidente, y con el apoyo en armamento de Estados Unidos.
Las proetstas de ciudadanas y ciudadanos en todas partes del mundo y la exigencia para frenar las masacres no le importan al gobernante israelí Benjamín Netanyahu, quien inclusive anticipó que cuando finalice lo que denominó “la guerra”, su ejército se encargará de la seguridad de la Franja de Gaza.
Sus bombardeos indiscriminados ocasionaron ya la muerte de más de 50 rehenes del grupo Hamás, cuya liberación es el argumento justificativo de la represalia e invasión al enclave palestino, donde Israel perpetra una masacre contra la población, pues lleva a cabo una guerra de exterminio de civiles ajenos al grupo que cometió los actos terroristas del 7 de octubre, cuando invadió en territorio del Estado hebreo y masacró a mil 400 israelíes.
Las fuerzas armadas de Israel han atacado la Franja de Gaza por aire, mar y tierra, pues ya están en territorio palestino. El genocidio incluyó desde el principio de la represalia el corte del suministro de alimentos, del servicio de energía eléctrica y combustibles, por lo cual los hospitales, varios de los cuales han sido atacados con bombas, no pudieron atender a los heridos, víctimas de los bombardeos y fallecieron. Las ambulancias tampoco pudieron movilizarse, porque carecían de gasolina.
Netanyahu perpetra crímenes de guerra y su vocación genocida no se diferencia de la que tuvo Adolfo Hitler contra la población judía de Alemania. Uno de los mandos militares israelí planteó la conveniencia de utilizar armas nucleares contra la población palestina. Israel desacató la exigencia de la ONU e terminar de inmediato el genocidio que comete todos los días, y mucho menos ha atendido el reclamo de paz para Palestina, que plantea la comunidad internacional.
