*No es de personas, sino de objetivos y de intereses en juego en 2024
De la redacción
La lucha por la presidencia de la República, deliberadamente se presenta como si se tratara de la competencia entre dos mujeres: Claudia Sheinbaum, de Morena y sus aliados; y Xóchitl Gálvez, de la alianza “Fuerza y Corazón por México”, que encabeza el PAN.
Más allá de las encuestas que prácticamente desahuciaron a la senadora panista hidalguense, la confrontación no es así de simple. Independientemente de las virtudes y defectos de cada una de ellas, lo que cuenta y determinará en su momento cada candidatura son los intereses representadas por cada una de las dos personalidades femeniles.
Humberto Garza Santibáñez, estudioso del tema, sostuvo lo anterior y a esta diferencia atribuyó la gran ventaja en preferencia electoral de la morenista sobre la panista, a menos de 120 días para la jornada electoral.
“Puede elogiarse o criticarse a la senadora o a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, pero lo que debe contar son los intereses a los que responden y llegado el caso representarán, defenderán e impulsarán desde la presidencia de la República”, recalcó el entrevistado.
Si Gálvez está muy abajo en la intención del voto no es por ser malhablada, ni siquiera por su enriquecimiento mediante el tráfico de influencia, sino porque fue impuesta al PAN y al PRI, organizaciones políticas ahora al servicio de los intereses de la oligarquía corrupta, sostuvo Garza Santibáñez.
Se trata de ese segmento empresarial enriquecido, fortalecido y que se hizo dueño de la riqueza del país por su participación en la corrupción, elevada a política de Estado durante los 36 años de gobiernos neoliberales, denunciado con frecuencia por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que no sabíamos los mexicanos, dijo.
Pesan también en contra de Gálvez, ser la candidata de partidos desprestigiados y rechazados por la mayoría de la población, como lo son el PRI y el PAN, culpables de conducir al país casi a la quiebra y de crear una clase empresarial privilegiada y corrupta, como las autoridades que la protegieron, explicó el conocedor del tema.
En cambio, abundó, Claudia Sheinbaum es beneficiada por el respaldo económico del gobierno federal a 25 millones de los 35 millones de familias mexicanas. La precandidata presidencial morenista hizo un buen gobierno en la Ciudad de México, pero eso no lo saben, ni lo valoran los electores del país, sino su pertenencia a un movimiento que los ha beneficiado, y en conjunto son las desventajas que tiene Gálvez y las ventajas que benefician a la morenista, insistió Garza Santibáñez.
Estas diferencias no se analizan en los grandes medios informativos, porque son parte de la oligarquía que se enriqueció con la corrupción de los gobiernos del PRI y del PAN y que tienen como candidata a la senadora hidalguense. Presentan la contienda por la presidencia de la República como la lucha entre dos mujeres, lo que es cierto, pero no es lo que definirá el triunfo de una y la derrota de la otra, recalcó.
