*Es evidente el crecimiento en el nivel de juego de las selecciones en CONCACAF, excepto la mexicana.
De la redacción
La selección mexicana de fútbol venció a la de República Dominicana por 3 goles a 2 este fin de semana, pero no es ya la potencia que fue en la zona de la CONCACAF, donde hace años goleaba a los rivales y los dominaba. En este último encuentro enfrentó dificultades para triunfar, y la defensa mostró otra vez su fragilidad, porque permitió dos goles de un representativo futbolísitico que se considera débil.
Tampoco la delantera se mostró eficaz. La mejora prueba la constituye el hecho de que dos de los tres goles los anotaron defensas: Edson Álvarez y César Montes, y sólo uno fue obra de un atacante mexicano: Raúl Jiménez, en su debut en un torneo de rimbombante denominación: CONCACAF Nations League. El miércoles enfrentará a otro equipo supuestamente de poca calidad: Surinam, y terminará su fase de grupo frente a Costa Rica un encuentro que se espera difícil para el seleccionado nacional.
La selección dominicana mostró una eficaz defensa que desarticuló en numerosas ocasiones los ataques de los mexicanos, además de que su portero Xavier Valdez desvió o detuvo al menos tres tiros al marco, más dos disparos desviados por Roberto Alvarado y Raúl Jiménez.
La asistencia de los aficionados al SoFi, de Inglewood, California, en Estados Unidos, fue reducida por las redadas que lleva a cabo el gobierno de Donald Trump contra los migrantes, con ello se probó más que hasta en el deporte se afecta la economía por las políticas del demencial mandatario.
El seleccionado mexicano puede ganar el torneo, como lo hizo en el 2023, pero eso no borra el hecho de que el progreso del juego de las naciones de la CONCACAF ha sido mayor que el de México, porque antes era impensable que el representativo de la República Dominicana le anotara dos goles a la mexicana y ésta penas sacara una diferencia de un golcito.
Los últimos minutos del partido fueron de nervios para el entrenador Javier Aguirre, porque los dominicanos se mostraron mejores y dominantes, con peligro de anotar el gol de la igualada, y lo más preocupante es la lentitud de la defensa; sobre todo, de cara al mundial del próximo año, del cual México será una de las tres subsedes.
La velocidad de los delanteros y extremos riveales hacen sufrir a la selección, y en los torneos mundualistas la rapidez de los atacantes, es una constante. Son pocos los jugadores mexicanos veloces, lo que representará una desventaja en la competencia mundialista, además de que no domina un juego de conjunto.
