No obstante el bajo crecimiento del país, en los primeros ocho meses del año los ingresos tributarios registraron un crecimiento real de 2.5%, en comparación con el resultado del mismo periodo de 2019, reportó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin embargo, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) quedaron por debajo de lo programado, al igual que los ingresos generales de la Federación. La caída del ISR fue de 0.4% y del IVA de 2.9%.
En contraste, la recaudación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) se encuentra en su mejor momento, alcanzando un crecimiento real de 32.8%, en relación con los del mismo periodo de 2018.
El crecimiento del IEPS se debe a que la baja en los precios internaciones del petróleo abarató el precio de las gasolinas, lo cual le permitió a Hacienda cobrar más impuestos por litro sin elevar su precio final para el consumidor, el “gasolinazo” oculto.