*Un tiempo iba a demolerse el edificio donde está, pero lo impidió la protesta.
De la redacción
Una enérgica protesta social, y particularmente de los hacedores y promotores de cultura esta capital mexiquense, impidió hace muchos años la demolición de un céntrico edificio ubicado en la Avenida Juárez Sur, donde existe un mural.
Se trata del inmueble que formó parte de la antigua terminal de autobuses, de la cual sólo se conserva la construcción donde se colocó el mural, que está descuidado y urgido de atención y trabajo restaurador.
La pintura expone a grandes rasgos y trazos la historia del transporte de pasajeros, desde los antiguos aztecas que cargaban y transportaban con mecapal mercancías diversas y la invención revolucionaria de la rueda.
Surge en el mural la irrupción del caballo traído por los españoles y su utilización en la guerra de conquista y del traslado de personas y productos en carretas tiradas por bueyes y equinos, inclusive los autores abrieron espacios para exponer a españoles y reyes aztecas, lo mismo que la región que es ahora la megalópolis del Valle de México; entonces cubierta en gran parte por el agua.
El predio fue subdividido y comercializado. Se construyó la Gran Plaza Toluca, de la cual forma parte un restaurante “VIPS”, y precisamente muy cerca de la entrada a éste se localiza el mural, a la altura del segundo piso. Tiene más de 20 metros de largo y unos 2.5 metros de alto.
En una esquina de la obra existe una inscripción de “Cuevas del Río, Mosaicos Venecianos y Murales S.A.”, que debió ser la empresa que construyó la obra, que por las prisas con que camina la gente, no es percibida.
Una parte ya se despegó y cayó, dejando un claro en el muro sobre el que se colocó el mural, del que doña Amalia Rosalina Pérez, recordó que, cuando era niña a finales de los años cincuenta del siglo pasado, ya estaba el mural.
Lo recuerda porque con sus padres utilizaban los autobuses que traían pasaje de Lerma a Toluca, y llegaban a la terminal, cuyas instalaciones abarcaban desde la Avenida Juárez hasta la Avenida Rayón. Los autobuses entraban por la primera y salían por la segunda.
Eran los tiempos cuando el mercado 16 de septiembre funcionaba en lo que ahora es el Cosmovitral-Jardín Botánico, que se ubicaba muy cerca de la terminal, cerrada cuando se construyó la actual sobre lo que entonces se consideraba la periferia de la ciudad.