*La relación entre comida chatarra y la fatalidad de la Covid-19, se evidencia también en los ataques a López-Gattel en los medios.
Augusto Lozano R.
En las columnas de los especialistas en economía y finanzas de medios nacionales ya comenzaron a advertir que si se aplican las disposiciones de la Ley General de Salud en materia de etiquetado de alimentos procesados se pondrán en riesgo 500 mil empleos.
Los columnistas que tratan estos temas responden a los intereses de la industria alimentaria, patrocinadoras de los medios informativos en los cuales laboran. Hay información de que muchos incluso cobran en las organizaciones cúpulas de la iniciativa privada.
Es cierto que en la industria alimentaria labora medio millón de mexicanos, pero también lo es que los alimentos “chatarra” ocasionan 370 mil muertes anuales por hipertensión, diabetes, obesidad, sobrepeso, males cardíacos y cánceres ocasionados por los alimentos procesados y ultraprocesados con exceso de sales, azúcares de mala calidad, grasas saturadas, colorantes, conservadores y saborizantes químicos.
También arreciaron los ataques al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría del ramo y vocero de la estrategia federal contra la Covid-19, Hugo López-Gattel, por haber insistido en los últimos días sobre los efectos desastrosos de los alimentos “chatarra” en los contagiados por el virus.
Las víctimas fatales padecían enfermedades crónicas producidas muy probablemente por el consumo de alimentos de alto poder calórico y nulo valor nutritivo: hipertensión, diabetes, obesidad, males cardíacos y cánceres; es decir, justamente aquellos padecimientos ocasionados por los alimentos chatarra.
La malquerencia hacía el funcionario creció en los medios informativos por haber hablado de los efectos perniciosos de los refrescos embotellados en la salud de los mexicanos. Y es que las industrias alimentaria y refresquera son las principales fuentes de ingresos publicitarios de las empresas propietarias de canales de televisión, radiodifusoras y diarios de circulación nacional. Esas empresas ejercen también prácticas monopólicas, pero ese es otro asunto también de interés.