*El modelo cooperativista es contrario a los fines del neoliberalismo.
De la redacción
El escándalo generado por las acusaciones de corrupción, delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita contra Guillermo “Billy” Álvarez, ex directivo de la cooperativa Cruz Azul, se centra en lo penal y en lo deportivo, porque involucra al popular, pero ineficaz equipo de futbol de primera división del mismo nombre.
No obstante, el caso será utilizado por la ultraderecha empresarial para desprestigiar al movimiento cooperativismo, que recibirá mucho impulso en el gobierno de la cuarta transformación.
Esa modalidad de organización y propiedad social para producir y comercializar mercancías puede tener mucho peso en la estrategia gubernamental contra el neoliberalismo, pero genera rechazo de los grandes empresarios, quienes aprovecharán el caso para insistir en su argumento de que las cooperativas son ineficaces y corruptas.