*Fue la región en donde el PRI ganó más municipios y distritos.
DE LA CORRESPONSALÍA
Acapulco, Gro.- Durante las campañas electorales por las diputaciones locales y federales y ayuntamientos circularon informaciones sobre la participación de la delincuencia organizada a favor de determinados candidatos y partidos.
Esta intervención fue denunciada por habitantes de la región guerrerense de Tierra Caliente, colindante con el sur del Estado de México. Habitantes de la zona, de por sí violenta desde hace décadas, lo es ahora mucho más por las actividades de la delincuencia organizada.
Las revelaciones aseveran que, a diferencia de antes cuando partidos y candidatos presionaban a los electores para que los apoyaran en las urnas a cambio de dinero, ahora se les ordenó votar por determinados colores y nombres, sin nada a cambio. Por la fuerza y sin compensación, amenazaron, incluso de muerte, e intimidaron a los votantes.
La mayor parte de las demarcaciones municipales y distritales, especialmente los municipios más importantes, como Arcelia, Pungarabato (mejor conocido por su cabecera, Ciudad Altamirano), Cutzamala y Teloloapan, fueron ganados por la alianza PRI-PRD.
Lo peor es que se ignora si las autoridades estatales están investigando las denuncias, que de entrada son delitos electorales, tipificados como graves. Al parecer las denuncias de los afectados no se formalizaron ante el ministerio público, por temor a las represalias de los grupos criminales.
Quedaron a nivel de desahogos y expresiones de impotencia ante conocidos de otras partes del Estado, especialmente de Chilpancingo y Acapulco, pero generaron preocupación por todas sus implicaciones.
