*El gobierno de la cuarta transformación ha trabajado duro para lograr la soberanía energética.
De la redacción
El gobierno federal expropió y ocupó la planta de hidrógeno de la empresa francesa “Air Liquide”, que operaba al interior de la Refinería de Tula, Hidalgo, la segunda de mayor producción dentro de las refinerías de Petróleos mexicanos (PEMEX). Las instalaciones habían sido ocupadas por las autoridades en diciembre, por razones de utilidad pública.
En febrero la Secretaría de Energía (SENER) solicitó la expropiación por razones de utilidad pública, lo cual se atendió esta semana, al publicarse el jueves pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto expropiatorio firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La dependencia del Poder Ejecutivo argumentó en su petición que resultaba riesgoso para la producción de gasolinas y diesel depender de un tercero para poder efectuar el proceso de refinación.
Dicha planta formó parte de la privatización parcial de instalaciones de Petróleos Mexicanos, pues era propiedad de la empresa pública y fue vendida al particular durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, a pesar de que el hidrógeno es un insumo estratégico para convertir el petróleo crudo en gasolinas.
La operación de venta pareció ilógica e inconveniente para PEMEX, que por conducto de su filial Pémex Transformación Industrial atiende la refinación de hidrocarburos, porque estaba funcionando y tan pronto la vendió firmó un contrato con la compañía compradora para que comprarle la producción de hidrógeno.
El decreto estableció que se indemnizará a la empresa francesa de acuerdo con la Ley de Expropiación y que después de notificada tendrá 10 días para acudir a la vía judicial si no está conforme con el monto de la indemnización, pero que la planta será ocpada ya por Pemex Transformación Industrial.
Sin el gas hidrógeno no puede refinarse el crudo, lo cual fue expuesto por SENER como argumento para solicitar la expropiación de la planta, que volverá a pertenecer a la empresa pública, para garantizar la producción del combustible.
