*Higinio Martínez lo aplastó en las urnas y perdió los distritos de Huixquilucan.
De la redacción
Enrique Vargas del Villar, diputado local y coordinador de sus correligionarios en el Poder Legislativo, fue el panista que dispuso de más tiempo en televisión para dedicarlo a su campaña electoral como candidato de su partido a un escaño senatorial.
El dos veces alcalde de Huixquilucan, cuya esposa Romina Contreras siguió sus pasos y también se reeligió, buscaba ganar la senaduría de mayoría, en fórmula con la priista Brenda Alvarado, de la alianza “Fuerza y corazón por México”.
Le importaba triunfar para convertirse en vencedor de Morena en suelo mexiquense, transformarse en una figura opositora de relevancia nacional y sentar las bases para construir su candidatura para gobernador en el 2029, de acuerdo con información de cuadros mexiquenses del Partido Acción Nacional.
Y no requería de hacer campaña para entrar al Senado de la República, porque era candidato de representación proporcional o plurinominal de su partido, y eso le garantizaba ganar el escaño.
No obstante, triunfar en la elección de mayoría lo habría fortalecido indiscutiblemente al interior de su partido y de la coalición que el blanquiazul forma con el PRI y (formaba, porque puede perder el registro) con el PRD, según relevantes cuadros del panismo mexiquense.
De acuerdo con esa información, Vargas del Villar opera desde hace tiempo como el verdadero mando fáctico del PAN en el Estado de México, y fue aspirante serio a la postulación para la gubernatura, que perdió frente a Alejandra del Moral.
Sin embargo, su posición opositora se había visto ya mermada por la derrota contundente de la exdirigente estatal del PRI frente a la ahora mandataria Delfina Gómez Álvarez, a pesar de que juntaron los votos del panismo, priismo, perredismo y el partido Nueva Alianza del Estado de México (NAEM).
Ahora, a pesar de tanta propaganda televisiva, el primer domingo de junio fue aplastado en las urnas por la fórmula morenista de Higinio Martínez Miranda, quien fue por reelección y Mariela Gutiérrez Escalante, alcaldesa de Tecámac con licencia.
El fuerte respaldo popular a las causas de la cuarta transformación y al presidente Andrés Manuel López Obrador le dieron a la fórmula electoral de Morena, PVEM y PT con más de 4.7 millones de votos, mientras Vargas del Villar qudó muy distante con apenas 2 millones 580 mil votos, en números redondos.
El resultado rompió en mil pedazos su sueño de ser un opositor de alcance nacional. Lo ubicó como una figura de dimensión municipal, reducido a Huixquilucan; ni siquiera estatal, porque en esta elección federal su derrota así lo indica.
Los panistas malquerientes de Vargas del Villar se localizan tanto en Naucalpan, como en Tlalnepantla. En el primer caso lo acusan de haber dividido al panismo municipal, al imponer malos candidatos contra la voluntad de las bases, por lo cual se perdió el rico municipio.
