*Iberdrola venderá al gobierno 13 de sus plantas que operan en México.
De la redacción
La empresa española Iberdrola, que acumuló inmensa fortuna en México con sus contratos leoninos firmados con la Comisión Federal (CFE) para venderle energía limpia y con la violación a la legislación del sector, decidió desprenderse de 13 de sus plantas generadoras de electricidad: se las venderá al gobierno de la República.
Dicha compañía produce el 10 por ciento de la energía consumida en nuestro país, y en ese porcentaje la CFE elevará su volumen de producción y comercialización del fluido eléctrico, informó Rocío Nahle, titular de la Secretaria de Energía.
El gobierno federal pagará aproximadamente 6 mil millones de dólares a Iberdrola, cuyo presidente global, Ignacio Sánchez Galán, y otros directivos se reunieron con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador; con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O; y con el director general de CFE, Manuel Bartlett Díaz.
Se tiene prácticamente asegurada ya la operación de compra-venta con el gobierno mexicano, informó el propio presidente de la República, quien consideró que esta acción representa una especie de segunda nacionalización de la industria eléctrica.
Iberdrola es la principal empresa particular generadora de energía eléctrica en México y, de acuerdo con lo informado por su presidente global, Sánchez Galán, lleva 22 años operando en México; es decir, llegó en el primer año del sexenio de Vicente Fox Quesada, quien es descendiente de madre española y sintió simpatía por los capitales de España.
Tan pronto se anunció el acuerdo, sedicientes expertos en la materia restaron relevancia a la compra gubernamental y fueron más allá. Sostuvieron que será un fondo internacional de inversiones quien comprará las plantas generadoras de energía eléctrica a Iberdrola, y que las autoridades simplemente están actuando como intermediarias, pero no serán dueñas de las generadoras de luz, inclusive identificaron al comprador.
Rocío Nahle desmintió esas versiones y explicó que las 13 plantas generadoras de energía eléctrica ahora de Iberdrola serán del gobierno federal y las operará la Comisión Federal de Electricidad.
Los fondos podrán ser obtenidos mediante financiamiento que obtendría el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN), pero con cargo a la CFE, pues las generadoras de energía eléctrica formarán parte del sistema de producción de luz.
Iberdrola fue acusada por el presidente López Obrador de haber abusado del país con contratos leoninos otorgados especialmente por los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los cuales obligaban a la CFE a parar plantas para comprarle la energía a la compañía española y a clasificar como energía “no limpia” a la generada en hidroeléctricas, en el mismo esquema empleado con las otras plantas, en la estrategia de quebrar a la empresa pública y dejar la producción y el mercado en manos de empresas privadas. Ese proceso de desnacionalización fue frenado y revertido por el actual gobierno federal.