*El fenómeno tiene impacto en el desarrollo social y el bienestar de la población.
Gabriel L. Villalta
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que los crímenes violentos y la inseguridad tienen un impacto desproporcionado en Latinoamérica y el Caribe, con severas consecuencias para su desarrollo socioeconómico. “A pesar de representar solo 8.0% de la población mundial, la región contribuye con casi un tercio de los homicidios a nivel global”,advirtió.
Estudios del FMI muestran cómo el crimen, la inseguridad y el bajo crecimiento económico se refuerzan mutuamente, creando un círculo vicioso que desalienta a la inversión, reduce el turismo y acelera la migración. Y cómo, a su vez, la inestabilidad macroeconómica -recesiones, alta inflación y desigualdad- está asociada con el incremento en la violencia.
Según indicó el Fondo, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estima el costo directo de la violencia en 3.4% del PIB al año. En este estimado se contempla la disminución en la productividad asociada con las vidas perdidas, las lesiones y el encarcelamiento; gastos del sector privado en seguridad; gasto público en policía, justicia y prisiones.
Esto equivale al 80.0% del gasto hecho por la región en educación, y el doble en asistencia social. Romper el ciclo de bajo crecimiento debe ser prioritario para quienes establecen las políticas públicas en la región, concluyó el organismo.