*El viejo personal sindicalizado mantiene su despotismo a derechohabientes.
De la redacción
Los esfuerzos para elevar la eficiencia, eficacia y el trato amable a los pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no han rendido los resultados esperados por las autoridades y la derechohabiencia en las clínicas y los hospitales.
La insuficiencia de medicamentos es el otro problema persistente, a pesar de la atención que se le está brindando desde hace más de seis años. Ambas dificultades no se superan por completo, de acuerdo con una encuesta de “El Espectador”, efectuada en clínicas y hospitales de la Zona Poniente del Estado de México.
Dicha falta de fármacos puede resolverse con presupuesto, y lo está haciendo el gobierno federal con las compras consolidadas, pero el otro problema, el del mal trato del viejo personal sindicalizado, el primer contacto del derechohabiente con el organismo, parece imposible de resolver.
Los pacientes y sus familiares entrevistados por este medio informativo reconocieron inclusive que las trabajadoras jóvenes que se encargan de los módulos donde se canalizan a las personas a las consultas, tienen una conducta totalmente distinta a la de las empleadas que llevan muchos años.
De acuerdo con las opiniones recogidas, mientras el nuevo personal es amable y orienta a los pacientes, el viejo trata a los afiliados al IMSS como si le hicieran un favor, y no se tratara de su obligación laboral el recoger los carnets.
Algunas de las personas entrevistadas atribuyeron esos vicios a la mal entendida protección que reciben de su sindicato, por lo cual recomendaron que las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social examinen esta situación con los dirigentes sindicales, para que no protejan el mal comportamiento de sus miembros que maltratan a quienes acuden a consulta médica.
Los entrevistados no se quejaron de la atención recibida de médicas y médicos, aunque señalaron que tienen excesivas cargas de trabajo, por lo que dedican poco tiempo a cada paciente.
En especial, las y los entrevistados destacaron la amabilidad del trato que proporcionan las jóvenes médicas y médicos, quienes muestran una gran vocación por su actividad profesional y disposición a servir.
De la misma forma propusieron que las autoridades del Seguro Social tomen medidas para evitar que el nuevo personal que atiende los módulos se contagie por las trabajadoras y trabajadoras que llevan muchos años de servicio, con quienes conviven durante las jornadas laborales.
Muchas personas entrevistadas coincidieron en destacar que lograr esta mejora en el trato ni siquiera demanda presupuesto. Basta con que las autoridades del IMSS dimensionen el problema y convenzan a los dirigentes sindicales de que contribuyan a modificar el comportamiento despótico del viejo personal a los derechohabientes.
