*Pese al boicot de la extrema derecha, las elecciones se llevaron a cabo.
De la redacción
La elección de juzgadores, de los poderes judiciales Federal y de varios estados, de ministras y ministros y de los órganos que se encargarán de vigilar las actuaciones de todos ellos, es histórica. Para entender su trascendencia basta decir que ningún mexicano de los que nacieron, vivieron y murieron antes de este domingo y durante los últimos 200 años tuvo nunca la oportunidad de participar en un proceso así.
En otras palabras, es la primera elección de funcionarios judiciales federales en México, lo cual explica también la complejidad para autoridades comiciales, candidatas y candidatos, y para los votantes, por el crecido número de boletas que se usaronr y la gran cantidad de candidatasy candidatos incluidos en las listas.
En el Estado de México, por ejemplo, para la presidencia del Tribunal Superior de Justicia se inscribieron más de 20, entre mujeres y hombres, lo cual en el futuro debería simplificarse, además, es conveniente replicar en el Estado de México lo que se aplicó a escala nacional: no fue una elección especial la del presidente o presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino que la candidata o candidato que obtenga la más alta votación será quien encabece a ese tribunal constitucional.
Durará dos años en la presidencia, al cumplir ese período, será un miembro más de la Corte. Quién quede en segundo lugar será el presidente los siguientes dos años y el que obtenga la tercera mejor votación, seguirá en el turno, también por dos años. De antemano está decidido así.
No sólo es la primera elección judicial de la historia, también estos procesos electorales federal y estatales pasarán a la historia como los únicos en que fueron víctimas de furiosas campañas de desprestigio, con llamados a no ejercer el derecho constitucional al sufragio, por parte de la ultraderecha empresarial (encabezada por Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca), sus brazos electorales, el PAN y el PRI y el poder fáctico mediático, quienes tienen al Poder Judicial Federal a su servicio, no querían perder esa condición.
Estos segmentos de la sociedad habían lanzado rabiosas campañas de desprestigio contra candidatos presidenciales opositores, como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, pero nunca contra las elecciones; es decir, contra el propio proceso electoral, como ocurrió ahora, especialmente de parte de quienes ocupan espacios de opinión en los medios informativos impresos y electrónicos, y que fueron funcionarios desde Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
REAPARECIÓ AMLO
En la jornada de votación, en una casilla ubicada cerca de su domicilio, en Palenque, Chiapas, reapareció el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien como mandatario impulsó esta reforma electoral judicial. Acudió a ejercer su derecho al voto; destacó la trascendencia de las elecciones y escuetamente sostuvo que la mejor presidenta del mundo se llama Claudia Sheinbaum.