El Banco de México se manifestó en contra de la posible adopción de mecanismos formales de indexación de los salarios a la inflación.
El banco central considera que estos mecanismos dificultan que la economía en su conjunto se ajuste de manera eficiente ante choques adversos (como la devaluación de la moneda), amplificándose el impacto sobre el empleo y la actividad económica, además tienden a generar una espiral entre precios y salarios que propicia que la inflación persista.
Para el Banco de México, las negociaciones salariales deben ser “congruentes” con las ganancias en productividad. Como se informó, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que entre 2008 y 2017 todos los países miembros del G20, integrado por la Unión Europea y 19 países, experimentaron un significativo crecimiento real en salarios, con excepción de México, en donde los salarios registraron un crecimiento menor a la inflación.
Ahora que se ha propuesto un incremento del salario mínimo para llevarlo a un nivel de 102 pesos, se espera la posición oficial del Banco al respecto.