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Recuperó el PRI Dos Municipios Emblema: Atlacomulco y S. Tianguistenco

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*Ambas demarcaciones están asociadas a los viejos patriarcas priistas.

De la redacción

En la recuperación de importantes demarcaciones municipales, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) reconquistó a Atlacomulco, que sorpresivamente perdió hace tres años a manos de uno de sus antiguos militantes del lugar.
Ese municipio del norte del Estado, representa mucho para el priismo mexiquense, porque de ahí surgieron varios gobernadores, comenzando por el legendario Isidro Fabela, un prestigiado internacionalista y diplomático.
De ahí fue igualmente Alfredo del Mazo Vélez, abuelo del actual mandatario, Alfredo del Mazo Maza y padre del progenitor de éste, Alfredo del Mazo González. Los tres llegaron al principal despacho del Palacio de Gobierno.
Esos antecedentes, más el de ser Atlacomulco la cuna del gobernador Salvador Sánchez Colín, hicieron que con Fabela surgiera décadas más tarde y con fines propagandísticos, el denominado “Grupo Atlacomulco”, que en realidad lo fue hast que estuvieron en el Poder Ejecutivo mexiquense Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto, aunque ahora todavía hay quienes siguen hablando de ese grupo priista, por los antecedente familiares del actual mandatario.
Esa demarcación, como otras muy pocas del Estado de México, habían permanecido
en poder del PRI desde que éste se fundó con las siglas de PNR, pero inesperadamente en 2018 fue derrotado ampliamente, tanto así que los mandos del tricolor vencieron la tentación de recurrir al fraude para conservarlo.
Ahora ganó ampliamente, como lo hizo en Tianguistenco, municipalidad que dice mucho a los priistas, porque es la tierra natal de su ícono, Carlos Hank González, ex gobernador que inició su carrera política en Atlacomulco.
Su condición de ídolo de la clase política priista mexiquense se la procuró su enriquecimiento desmesurado desde los cargos públicos, por la combinación de política y negocios, cuando eso, lejos de ser cuestionado, se admiraba (algunos políticos lo siguen haciendo), y el PRI era partido casi único: los jóvenes veían en la actividad un medio para enriquecerse.
Tianguistenco, como Atlacomulco, importan al PRI local, cuyos cuadros se sentían incómodos con que esas demarcaciones estuvieran en manos opositoras.

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