*La insistencia en la intervención del crimen organizado para imponer autoridades los dejó mal parados.
De la Redacción
Fue mala la táctica del CEN del PRI, el atribuirle una participación decisiva a la delincuencia organizada en el sur del Estado de México en favor de los candidatos de su conveniencia, porque municipios y distritos electorales federales y locales fueron ganados por la alianza PRI-PAN-PRD.
Esas denuncias, que en el caso de la presunta privación ilegal de la candidata priista a alcaldesa de Valle de Bravo, Zudikey Rodríguez, se formalizó ante el ministerio público, se convirtieron en autoincriminación, pues sus candidatos triunfaron en una región donde según el CEN tricolor, la delincuencia organizada impuso a los ganadores.
Además llama la atención el comportamiento de los electores en la zona limítrofe de Guerrero y Edomex. Ambas entidades comparten la región de tierra caliente, que del lado mexiquense fue prácticamente carro completo para el PRI y sus aliados. El CEN tricolor no ha vuelto a abordar el tema de la participación de la delincuencia en la elección.