*Muchos jugadores vieron pasar ya sus mejores días y otros no crecieron.
De la reacción
A poco más de 110 días del inicio del “Mundial de Qatar 2022”, fue cesado Gerardo Torrado como director de selecciones nacionales y relevado por Jaime Ordiales, quien con el técnico Gerardo “Tato” Martino tendrán en sus manos la facultad de decidir la lista final de quienes competirán por México en esa competencia.
Es casi unánime la creencia de los aficionados en el sentido de que no debe esperarse mucho de la selección nacional en Qatar, porque ha estado jugando mal, y el tiempo parece demasiado corto para corregir las grandes fallas del equipo.
La percepción pesimista puede tener efectos positivos, porque libera al grupo de seleccionados de la presión que se produce cuando la afición tiene grandes esperanzas de un brillante papel. Si esa perspectiva, pueden desempeñarse sin nerviosismo, rendir más y ofrecer buenos resultados.
En el plano del mal funcionamiento del equipo representativo del país la culpa es de los directivos, del técnico y especialmente de los futbolistas, por lo que solucionar el problema exige el esfuerzo eficaz y oportuno de todos, según un análisis de los responsables de la sección deportiva de “El Espectador”.
LA FALTA DE GRANDES JUGADORES
La selección tiene en el bajo número de grandes jugadores a su principal problema, seguido de la falta de un buen definido y mejor ejecutado sistema de juego, lo que debe atribuirse al “Tato” Martino.
En el primer obstáculo la situación se agrava porque en menos de 120 días no es posible formar y consolidar buenos futbolistas, lo cual se agrava porque varios de los buenos jugadores ya van de salida. Dieron lo mejor que podían dar, y de ello los mejores ejemplos son Héctor Herrera, Nestor Araujo y Héctor Moreno.
Esta situación se combina en contra de la selección con el hecho de que las promesas que se tuvieron en los últimos años, por diversas razones no crecieron, se estancaron o no pasaron de la medianía. Sólo les quedó la fama que no acreditaron con su calidad.
Muchos jóvenes futbolistas que pintaban para grandes jugadores no dieron el estirón definitivo, como fueron los casos de Jüngen Damm, Roberto “Piojo” Alvarado, Jesús Gallardo, Rodolfo Pizarro, Erick Gutiérrez, Uriel Antuna (llamados a la selección). Otros igualmente con grandes facultades físicas para este deporte bajaron de juego, como Henry Martin y Sebastián Córdoba o el caso de Santiago Jiménez, que llega con poca experiencia y muy poco roce internacional. Además, no están en la selección Javier “Chicharito” Hernández, ni Carlos Vela. Y el tiempo está encima.