De la Redacción
Cuadros destacados del priismo mexiquense no encuentran la razón del “madruguete” de su partido, que precipitó el “destape” de Alejandra del Moral Vela como segura candidata a la gubernatura el próximo año. Previa renuncia a la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, la ex alcaldesa de Cuautitlán Izcalli rindió protesta como coordinadora de la “Defensa por el Estado de México”.
Los mandos reales del PRI no se quebraron mucho la cabeza para encontrar una fórmula que le permitiera seguir haciendo su precampaña para el 2023, pero ya sin violar la legislación electoral: copiaron el método de Morena y la denominación del cargo de su precandidata de facto. Al lema de la campaña de Delfina Gómez Álvarez nada más le suprimieron lo de “cuarta transformación”.
La otra diferencia es que Gómez Álvarez ganó el cargo en encuesta y del Moral Vela lo recibió sin consulta alguna. Morena tiene en sus estatutos la modalidad electiva de “encuestas”, pero el PRI no tiene sus documentos internos la modalidad electiva de coordinadora de defensa de algo, pero en ambos casos son decisiones internas, lo cual no quita la impresión a cuadros estatales del tricolor de que se trató de un “madruguete”, término que hacía mucho tiempo que no utilizaban los priistas.