*La postura del presidente norteamericano le dificulta a Bolsonaro desconocer los resultados.
De la Redacción
La inmediata felicitación de Joe Biden a Luiz Inacio Lula da Silva, por su estrecho triunfo en la elección presidencial de Brasil representó un demoledor golpe a los intentos del presidente Jair Bolsonaro, quien fracasó en la búsqueda de un segundo mandato. Bolsonaro había denunciado el riesgo de un fraude en su contra, en un sin sentido, porque los fraudes electorales los perpetran los partidos en el poder, no la oposición, como era el caso del Partido del Trabajo brasileño.
El saliente y derrotado mandatario había anunciado para ayer una rueda de prensa una vez se conocieran los resultados porque pensaba desconocer los resultados, según analistas políticos brasileños, pero todavía en la madrugada de Brasil no había hablado. No obstante, ese intento se estrelló con la posición de Biden, por lo que mejor optó por irse a descansar, según informaron sus voceros.
El gobernante estadounidense actuó con prudencia, pragmatismo y conveniencia de su país, aun cuando algunas de las agencias de su administración intervinieron en favor de Bolsonaro, una vez que perdió, hubiera sido inconveniente para el futuro de los intereses económico y geopolítocos de Estados Unidos apoyar los propósitos golpistas del mandatario derrotado.