*No había ido a un mundial sin buenos delanteros. *Mal partido frente a Irak, peor ante Suecia.
De la redacción
A siete días de iniciar su participación en la fase de grupos del Mundial de Qatar, la selección mexicana de fútbol pasaba por un momento complicado, como pocas veces. A las muchas desventajas conocidas existen otras no tan examinadas: la ausencia de buenos delanteros, como se demostró en su partido frente a Irak -aun cuando ganó por 4 a cero, fue ante un rival débil-, y las fallas del juego en conjunto y la falta de contundencia en el ataque, como se vio en su derrota ante Suecia por dos goles a cero.
En el pasado enfrentó eliminatorias difíciles, inclusive para el Mundial de Brasil 2014 ganó su calificación en un repechaje frente a Nueva Zelanda, un país con selección muy frágil. En ese tiempo Miguel Herrara dirigía la selección nacional.
En otra ocasión pasó directo a un mundial por la combinación de resultados en el último partido de la etapa clasificatoria, pero no había ocurrido como ahora: va al Mundial Qatar 2022 sin sus delanteros más experimentados y de mayor calidad.
No convocaron Javier “Chicharito” Hernández; Carlos Vela, en forma inexplicable, no quiso integrar el grupo, mientras Raúl Jiménez, un gran delantero que juega en la liga inglesa, no se recuperó de la fractura de cráneo que sufrió en un choque con un rival en un partido de esa competencia. Estará en Qatar, pero nada más para alentar a sus compañeros. Podría inclusive dejar su carrera.
Jesús Manuel “Tecatito” Corona es otro seleccionado que fue castigado por las lesiones, por lo que no jugará el Mundial. Se trata de cuatro bajas importantes, aunque Jiménez está en el grupo de seleccionados.
FUTBOLISTAS MALOS, PERO DE SANGRE LIVIANA
En el fútbol hay jugadores de sangre liviana, que aun cuando no sea eficaces, no generan enojo en los seguidores de sus equipos; en cambio, a otros no les perdonan sus fallas, sean en la defensa o en la delantera.
El Club Toluca tiene estos casos. El delantero apodado “Cocoliso” es de los primeros. Nadie se explica todavía cómo se atrevieron los dueños del equipo a contratarlo, cuando en el anterior torneo anotó apenas un gol. Tampoco es contundente aquí y falla en numerosas ocasiones. Se enreda con el balón en el área, dispara chueco o entrega el balón a la defensa adversaria, pero en lugar de irritar, ocasiona la risa de los aficionados de “Los Diablos”.
Ocurre todo lo contrario con Jean Meneses, que es muy hábil, pero da malos pases o cede la pelota al compañero que tiene más marca, suelta el balón a destiempo o precipitadamente, y aunque anotó varios goles, por cada uno falló siete, y con cada error causa irritación de los aficionados.
