*En la misma línea de control ideológico están movimientos que tienen razón.
De la redacción
La nueva fase del capitalismo mundial, con el capital financiero global a la cabeza, tiene en marcha una estrategia a escala planetaria de una nueva modalidad de dominación ideológica, con énfasis en los países de economía media.
En ese objetivo de control impulsa el excesivo amor a los animales y en particular a las mascotas, pero también financia movimientos que tienen causas nobles, como el feminismo, los derechos humanos y el de la comunidad lésbico-gay, alertó el prestigiado pensador alemán, Heinz Dieterich.
En una breve entrevista con “El Espectador”, aclaró que “la defensa de los animales es necesaria, porque deben respetarse, como a los bosques y todas las especies vegetales, pero que la exageración es inducida por los grandes intereses capitalistas, que al mismo tiempo arraigan el egoísmo, el individualismo, destruyen el sentimiento de solidaridad entre las personas y el espíritu de comunidad en las zonas urbanas, para impedir su organización independiente”.
“La lucha contra la violencia que agravia a las mujeres es justa y merece el respaldo, pero el problema es que la impulsa y financia en el mundo el capitalismo mundial, con fines de dominación ideológica y distractor para que se desatienda la lucha por la explotación de los pueblos por los intereses económicos y su vertiente más depredadora, el capital financiero, explotador de los pueblos, que afecta a mujeres y hombres”, recalcó el académico e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Heinz Dieterich es uno de los más lúcidos pensadores de izquierda en la actualidad. Es autor de más de 30 libros y respalda la lucha de los gobiernos que buscan lograr el bienestar de sus pueblos y son hostigados, asediados, padecen intentos de desestabilización y bloqueos económicos del brutal poder fáctico económico mundial, liderados ahora poder financiero.
Sobre el excesivo amor a los animales; sobre todo, a mascotas como los perros y gatos, por los cuales las personas son capaces de agredir a alguien que les pegue una patada, pero se muestran indiferentes ante el robo o agresión a una mujer, el sociólogo y economista sostuvo que “eso manifiesta, precisamente, la eficacia de la estrategia de dominación ideológica del capitalismo mundial, porque se trata de inhibir la solidaridad, la generosidad y estimular el individualismo y el interés exagerado sobre lo que no daña los intereses económicos globales”, denunció.
Otros pensadores sostienen también que la casi totalidad de quienes participan en los movimientos de causas justas ni siquiera saben que sus dirigentes son financiados por fundaciones propiedad de las grandes corporaciones económicas globales, por los dueños de la riqueza mundial.
Esos movimientos, contra los cuales ninguna persona puede estar en contra, son financiados por los poderes fácticos económicos mundiales, para evitar que se opte por la lucha contra la desigualdad económica, la concentración de la riqueza, la injusticia y el saqueo de las naciones, especialmente de sus recursos naturales no renovables y los cobros de intereses por las deudas públicas y privadas.
Eso explica que esos intereses induzcan y financien el excesivo amor a los animales, el feminismo, la lucha contra la violencia contra las mujeres, lo cual no les importa realmente a esos poderes fácticos económicos, más que como estrategia de dominación ideológica.
