*Netanyahu anunció que “exterminarán” a todos los terroristas.
De la redacción
Más de una semana después del ingreso de terroristas palestinos de la organización Hamas a Israel, donde perpetraron masacres condenables, el Estado Judío sigue empeñado en llevar a cabo su plan genocida, vía terrorismo de Estado, que hasta el fin de semana pasado había ocasionado la muerte de cerca de 700 niños, en una política de exterminio.
El anuncio mismo del mandatario israelí, Benjamín Netanyahu fue claro: vamos a exterminar a todos los terroristas de Hamas. Precisamente eso está tipificado como genocidio en las leyes y tribunales penales internacionales. En ese plan figura la concentración de 1.1 millón de palestinos del norte al sur de la Franja de Gaza, ante la indiferencia y en no pocos casos, con el apoyo de las potencias occidentales. Actitud totalmente distinta a como reaccionarían si eso lo hubiera decidido Rusia o China o, en América Latina, Cuba o Venezuela.
Es condenable lo que hizo Hamas en Israel, pero eso no justifica el genocidio que está perpetrando el gobierno de Nentayahu, el cual sólo se diferencia de lo que hicieron los nazis con los judios en la Alemania de Hitler porque éste utilizó cámaras de gas y el ejército israelí, no, pero el objetivo de exterminio es similar e igual de criminal.
Los cerca de 700 niños palestinos muertos por los bombardeos de Israel a la Franja de Gaza serán una imborrable mancha negra para Israel, que consienten y respaldan las naciones desarrolladas, con Estados Unidos a la cabeza, precisamente quienes desde 1948, cuando se repartieron entre Israel y Palestina la extensión que tenía bajo su administración el Reino Unido, como protagonistas al interior de la ONU de esa decisión estaban obligados a hacer respetar la integridad territorial y seguridad de ambos estados. No lo hicieron, ni lo han hecho, ni se vislumbra la posibilidad de que lo hagan.
Israel ha desacatado numerosas recomendaciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad (vetadas en este caso por Estados Unidos), para que se retire de los territorios palestinos ocupados en contra de las leyes internacionales, y especialmente, de las áreas que construyó en suelo palestino. No lo ha hecho.
La política agresiva y las represalias desproporcionadas a actos terroristas de grupos palestinos minoritarios llevan décadas, y nunca se habrían registrado si la comunidad internacional y especialmente las potencias occidentales hubieran obligado a Israel y a Palestina a respetarse y colaborar. No lo hicieron. Y por ello no es irresponsable afirmar que tienen también la culpa del terrorismo de Hamas y del genocidio y terrorismo de Estado de Israel.