COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
DESGASTAN Y DESPRESTIGIAN LAS FIGURAS DE
“PERSEGUIDO POLÍTICO” Y “VIOLENCIA DE GENERO”
Con dos órdenes de aprehensión pendientes por delitos graves, como delincuencia organizada, corrupción y enriquecimiento ilícito, el ex senador y ex gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca huyó de México y es buscado por la Interpol en 167 países. Es prófugo de la justicia y al radicar en el extranjero no cumple con todos los requisitos para ser candidato del PRI, PAN y PRD a diputado federal plurinominal.
Encabezaba la lista por la circunscripción electoral a la cual pertenece el estado que gobernó, y del que está alejado desde antes de terminar su sexenio; es decir, abandonó la gubernatura antes de finalizar el periodo constitucional para el cual fue electo, precisamente, por temor a ser capturado al quedar sin fuero constitucional, pues estaban ya vigentes las dos órdenes de aprehensión en su contra, derivadas de los cargos graves que le formuló la Fiscalía General de la República (FGR).
Pero el hecho mismo de que un juzgado penal haya expedido los mandamientos de captura indica que se encontraron claros indicios de que cometió los delitos de los cuales se le acusa. Adicionalmente, en un predio, ejido, de su propiedad fueron encontradas fosas clandestinas con restos humanos, hecho por el cual no tiene todavía denuncia formal. Tampoco ha explicado de dónde obtuvo dinero para adquirir el ejido, ni mucho menos de la presencia de las fosas clandestinas.
En esas condiciones buscó obtener fuero constitucional desde su residencia en el extranjero, para no responder ante la justicia por los graves cargos que tiene en su contra. Los partidos políticos que apoyan a Xóchitl Gálvez quisieron protegerlo, y para ello lo colocaron en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales, para que siguiera libre en el extranjero y retornara al país cuando obtuviera fuero, tras la calificación de las elecciones federales.
Por su condición de prófugo de la justicia y sin residencia en ninguno de los estados de la circunscripción por la cual buscaba ser diputado federal, el registro le fue negado. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo declaró inelegible por cuatro votos a uno. El único magistrado que abogó porque se le diera el registro fue Reyes Rodríguez, un incondicional de Gil Zuart, el panista que fue secretario particular de Felipe Calderón Hinojosa y que cobró fuertes cantidades de dinero al gobierno de Tamaulipas como asesor externo del gobernador García Cabeza de Vaca.
Desde antes de ese fallo adverso, el personaje se dijo perseguido político del presidente Andrés Manuel López Obrador, con ello y de paso agravió a esta figura, aplicable a los opositores al poder público, quienes son acusados de delitos inventados, sólo por combatir a un régimen. No es el caso de Francisco García Cabeza de Vaca, quien si es inocente debe entregarse a las autoridades, aprovechando que el Poder Judicial está en contra del presidente López Obrador, de Morena y de la cuarta transformación.
Se está abusando de la figura de “perseguido político” o “perseguida política”, como se abusa también de la figura de “violencia política por razón de género contra las mujeres”. No debe perseguirse a nadie inocente por razones políticas, pero tampoco por razones políticas debe dársele impunidad a los culpables. Los delincuentes dejan víctimas, que resultan revictimizadas por la falta de justicia. En otras ocasiones el agraviado es el patrimonio público, cuyos daños tampoco se reparan.
En el otro caso, ninguna mujer debe sufrir violencia por ser mujer. No debe padecerla ni en la política, ni en el trabajo, ni en los centros de estudios y mucho menos al interior de las familias, pero si una fémina desde un espacio de poder incurre en actos de corrupción y se le acusa y captura, encarcela, procesa y condena, no debe argumentar que le aplican la ley por violencia de género.
