*Ahora comparó a “Latinus”, el medio informativo de Loret, con Proceso de 1976.
De la redacción
Si Enrique Krauze es considerado uno de los más sólidos intelectuales de la derecha, ya es de imaginar cómo estará los que son regularcitos. El dueño de la revista cultural y política “Letras Libres”, le ha dado por elogiar y sobrevalorar a críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ejerce su derecho, pero se exhibe como un hombre escasamente informado, lo cual es imperdonable en un hombre que se dice pensador, porque se muestra divorciado de la realidad y cegado por su animadversión al mandatario mexicano.
Hace un tiempo, cuando el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro hacia críticas severas al presidente López Obrador, el intelectual que se quedó y encabeza al grupo de periodistas y escritores que seguían a Octavio Paz, dijo sin el menor rubor, que mandatario jalisciense era el nuevo Mariano Otero.
Lo compraba con el pensador e ideólogo liberal, más conocido por ser, junto con Crescencio Rejón, los padres del juicio de amparo, pero cuya estatura de nacionalismo y patriotismo lo prueba el que junto con otros tres diputados expuso públicamente su rechazo al tratado que puso fin a la invasión de Estados Unidos a México, mediante el cual la potencia militar vecina nos despojó de más de la mitad del territorio nacional.
Mariano Otero murió muy joven, con apenas 33 años, pero se significó por su sólida cultura jurídica y su liberalismo y oposición al centralismo, lo cual le costó estar preso, por eso resulta desmesurado que Enrique Karuze sostenga que Alfaro es el nuevo Mariano Otero.
Poco después de su exageración, se difundió que Enrique Alfaro le había otorgado un contrato publicitario por decenas de millones de pesos; es decir, le salió caro a los jaliscienses el elogio del intelectual mexicano de derecha.
La última de Krauze es que comparó a la plataforma noticiosa “Latinus”, propiedad de Roberto Madrazo Pintado, cuyo periodista estrella es Carlos Loret de Mola, con la revista “Proceso” de la segunda mitad de la década de los setenta del siglo pasado.
Esa publicación adquirió enorme prestigio desde su aparición en 1976, dirigida por uno de los grandes periodistas de la segunda mitad del siglo pasado: Julio Scherer, a quien el presidente Luis Echeverría Álvarez quiso anular como ícono del universo periodístico nacional.
El intelectual conservador, simpatizante de la candidata presidencial del PRI, PAN y PRD compara a Carlos Loret de Mola nada menos que con el exdirector general de “Excelsior”, en la mejor época del matutino. Ni la burla perdona.
“Proceso” criticó con dureza los excesos del poder público cuando casi nadie más lo hacía, por lo cual se ganó el respeto, apoyo y credibilidad de la opinión pública. En contrapartida, casi todos los medios informativos impresos y electrónicos de entonces atacaron al grupo de Scherer y defendieron al gobierno. Hoy todos, incluyendo a la revista citada por Krauze, atacan al presidente López Obrador.