1-Como si estuviera sobrada de credibilidad y prestigio, la PGR dio otra vuelta de tuerca a la creencia general de que es utilizada en la “guerra sucia” contra opositores, al difundir el video de Ricardo Anaya en sus instalaciones. Pueda que actúe con imparcialidad, pero dicen que si una cosa parece pato, camina como pato, nada como pato, habla como pato, se comporta como pato y adicionalmente tiene como compañera a una pata, uno tiene todo el derecho del mundo a sospechar que se trata de un pato.
2-Más que declaraciones, lo que la PGR necesita para demostrar que aplica la ley por parejo es consignar ante los jueces penales las más de 900 denuncias por corrupción contra altos funcionarios públicos, incluyendo gobernadores, presentadas por la ASF. Algunas carpetas de investigación inexplicablemente llevan más de 5 años sin integrarse, con lo cual les procura impunidad a los corruptos.