*El PRI tendrá aquí el mismo número de diputados locales que los constituyentes de 1917.
(Primera parte)
El sábado primero de este mes inició una nueva etapa de la historia legislativa del país, con un Congreso de la Unión dominado por el partido del presidente de la República electo y sus aliados; organización política opositora al modelo económico neoliberal impulsado por el todavía presidente Enrique Peña Nieto, con quien coexistirá de aquí al 30 de noviembre próximo.
Ocurrirá lo mismo en el Estado de México. Esa coalición encabezada por MORENA tendrá mayoría absoluta en la Legislatura Local, cuyo período inicia pasado mañana. Esto nunca antes había ocurrido, circunstancia con la cual habrá de gobernar el mandatario Alfredo del Mazo Maza los próximos tres años.
La bancada morenista dio a conocer su agenda legislativa inicial, la cual incluye la derogación de la reforma a la Ley del ISSEMYM, a la “Ley Eruviel”, la recuperación para el pleno de la Cámara de la facultad de aprobar y rechazar las cuentas públicas estatales, una reducción del presupuesto del 30 por ciento, con diminución en esa proporción de los ingresos de los diputados y altos funcionarios; y el fin del Programa de Apoyo a la Comunidad.
En rueda de prensa ofrecida en el Palacio Legislativo, encabezada por el coordinador de la bancada de MORENA, Maurilio Hernández, también se anunciaron reformas para instituir la revocación de mandato, la supresión del cobro de tenencia y del impuesto sobre nómina.
El próximo legislador anticipó que su partido buscará presidir la Junta de Coordinación Política, y hará un enérgico combate a la corrupción. También anunció una relación de respeto con el gobernador Alfredo del Mazo Maza.
El PRI, partido del mandatario, tendrá ahora el menor número de diputados de su historia: sólo 12. Ese mismo número tuvo el Congreso Constituyente estatal de 1917, cuando la entidad mexiquense contaba con poco más de un millón de habitantes e igualmente los diputados que discutieron y aprobaron la Constitución Federal de ese año fueron 12. El tricolor tendrá solo una curul de mayoría. Así de endeble es la posición legislativa tricolor.
No es la primera ocasión que el antes casi partido único e invencible en elecciones más importantes pierde la mayoría relativa o primera minoría en la Cámara. Ya padeció una situación parecida en la primera Legislatura del sexenio de Arturo Montiel Rojas.
Entonces el PAN obtuvo el mayor número de diputados, para dejar en segundo lugar al priísmo. Empero una parte de los legisladores locales panistas abandonó esas filas y se declaró independiente el 12 de marzo de 2001. Justificó su decisión con el argumento de la soberbia, prepotencia y autoritarismo de su coordinador, Julián Angulo Góngora.
No obstante, la dirigencia panista atribuyó lo ocurrido a una maniobra del entonces gobernador Arturo Montiel Rojas para evitar la ubicación del PRI como segunda fuerza en el Poder Legislativo, para lo cual habría gastado decenas o centenas de millones de pesos, lo cual fue negado por el mandatario. Con ello el tricolor quedó en primer lugar.
Sin embargo, ahora no se trata solamente de una mayoría legislativa opositora absoluta, sino de una bancada cuya línea estratégica se inscribirá en un proyecto de transformación del país o “cuarta transformación”, después de la de Independencia, de la Reforma y de la Revolución, como la ofreció el candidato electo Andrés Manuel López Obrador desde su precampaña. Eso le confiere, al menos en el papel y de inicio, singularidad histórica a la próxima representación popular del Estado.
Además, la integración de ese cuerpo colegiado de elección popular estuvo precedida de un conflicto poselectoral del PRI, PAN y PRD contra MORENA, por la asignación de las curules de representación proporcional, y particularmente de las diez concedidas por el IEEM a éste último partido, quitadas luego por el TEEM. El TEPJF le devolvió cuatro, pero la pugna continuó por las otras seis. (Continuará)