1-Omar Ortega Álvarez, diputado local y dirigente estatal del PRD mexiquense, se quejó de que en la integración de las comisiones legislativas de estudio y dictamen se atendió el peso numérico de las bancadas, no el perfil, la experiencia, conocimientos y capacidad.
A su partido le tocó sólo una presidencia de estos grupos de estudio: la de la Comisión de familia y desarrollo humano, la ocupará la diputada Araceli Cassasola Salazar. Por cierto, en ese grupo figuran 11 representantes populares, pero sólo dos son hombres: Bryan Andrés Tinoco Ruiz y Julio Alfonso Hernández Ramírez, de Morena.
Lo que Ortega Álvarez no contempla es que el grupo legislativo del partido del sol azteca lo integran sólo dos diputados, y nada más uno logró la titularidad de alguna comisión, es decir el 50 por ciento de la bancada es presidente de comisión.
2-La integración de la poderosa Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Poder Legislativo mexiquense registró dos sorpresas: la presidencia quedó en manos del PRI, en la persona de María Mercedes Colín Guadarrama, una política del grupo del exgobernador Eruviel Ávila Villegas; y la exclusión de esa relevante posición de Juan Jafet Millán Márquez, el más cercano al gobernador Alfredo del Mazo Maza de todos los diputados locales priístas. De todos modos el exsecretario de Educación encabezará la Comisión Electoral y de Desarrollo Democrático.