*Estuvo cerca de Colosio cuando fue herido de muerte *Manejaba vehículo de Domiro.
De la redacción
Othón Cortez Vázquez, detenido, acusado y procesado en 1995 como presunto autor de la segunda herida que sufrió en Tijuana, Baja California, el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta el 23 de marzo de 1994, murió la madrugada del martes 14 de este mes, en un hospital de esa ciudad, de un ataque al miocardio.
A raíz de su muerte, se difundió en los medios informativos que era chofer del malogrado candido priísta, pero en su declaración judicial efectuada en el penal de alta seguridad del Altiplano (entonces conocido como de Almoloya) precisó que manejaba el vehículo del jefe de seguridad personal del abanderado priísta y de la campaña, el general Domiro García. Y detalló inclusive que sólo lo hacía cuando el militar iba a Tijuana.
Fue acusado de autor del segundo disparo que recibió Colosio Murrieta (del que no se investigó, para aparecer a Mario Aburto como asesino solitario), pero aun cuando fue sujeto a proceso penal y recibió auto de formal prisión, fue absuelto por un tribunal de segunda instancia con sede en esta capital mexiquense.
En los videos inspeccionados judicialmente, Cortez Vázquez aparece junto a Domiro García en el momento en que Mario Aburto disparó a la cabeza del candidato presidencial. El arma asesina les pasó a pocos centímetros del rostro del militar y del ahora fallecido, pero no se observa que éste haya disparado.
En su momento adujo que fue víctima de tortura y el día que fue presentado a los medios informativos en el interior del penal (en los mismos días en que fue capturado Raúl Salinas de Gortari), Cortez Vázquez se desvaneció y fue retirado de la celda.
La noche del 23 de marzo, unas horas después del atentado mortal a Coliso Murrieta, dos mujeres declararon a un noticiero de televisión que fueron dos jóvenes quienes dispararon al abanderado presidencial priísta. La autopsia misma encontró dos heridas de calibres distintos, pero una enredada explicación de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) estableció la “verdad histórica” de que la posición que tenía el candidato al recibir el segundo balazo generó confusión sobre el segundo tirador.
De todos modos, Cortez Vázquez fue acusado de haber efectuado ese segundo disparo, lo que no acreditó el ministerio público de acuerdo con el criterio del magistrado que ordenó su libertad.
Como todas las situaciones extrañas que ocurrieron en torno a ese asesinato, ni Othón, ni nadie de quienes rodeaban a Colosio Murrieta al momento del atentado, incluyendo a sus escoltas, aceptaron haber visto a Mario Aburto disparar, quien fue sentenciado a más de 40 años de prisión sólo porque confesó su autoría material.
Cortez Vázquez murió sin conseguir que el gobierno federal le diera una disculpa pública por el encarcelamiento y las torturas que, según acusó en su momento, le aplicaron agentes de la PGR.
