*En 2012 eran de 13 mil millones de barriles y bajaron a 7 mil millones en 2018.
De la redacción
El fracaso del programa de exploración petrolera en el período 2013-2018, correspondiente al sexenio de Enrique Peña Nieto, repercutió negativamente en los volúmenes de las reservas petroleras probadas.
El director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Octavio Romero Oropeza, informó que, al inicio del anterior gobierno federal, estas reservas eran de 13 mil millones de barriles, pero no aumentaron al mismo ritmo que la explotación, por lo cual al finalizar 2018 se habían desplomado a 7 mil millones de barriles.
La merma no pudo compensarse, porque el petróleo descubierto fue menor al explotado, a pesar de haberse invertido enormes cantidades de dinero en la exploración en aguas profundas, donde no se encontró hidrocarburo.
Tampoco se encontró aceite en las profundidades del mar. “No se obtuvo una gota de aceite”, destacó el director general de la empresa pública, al referirse al cambio en la estrategia para frenar y revertir la reducción de las reservas petroleras del país, con nuevos campos petroleros.
La meta es reponer el volumen de las reservas existentes al finalizar 2012, incluso elevarlas ligeramente; es decir, al finalizar el sexenio en 2024 llegarían a los 13 mil 100 millones de barriles.
La estrategia consiste en producir cuando mucho dos millones de barriles diarios, y refinarlos casi todos, para cortar la dependencia de las gasolinas extranjeras por conveniencia económica, pues lo que hicieron los anteriores gobiernos era vender petróleo crudo y comprar gasolinas, en algo parecido a vender naranjas y luego comprar el jugo industrializado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sostenido desde el inicio de su sexenio que la política petrolera de explotación será responsable, y no se agotará el petróleo hasta agotarlo, sino que se dejarán reservas para las futuras generaciones.
En estos momento, precisó, se incrementó poco la producción, pues es de un millón 760 mil barriles diarios, en promedio, mientras en diciembre de 2018 era de un millón 719 mil barriles diarios.
El director general de Pemex dio a conocer que también cambió la estrategia en el programa de exploración petrolera, pues se hace en tierra o en aguas someras, donde las tareas no son costosas como en aguas profundas del mar, como ocurrió en el sexenio pasado; sobre todo, después de la reforma energética.
Se perdió mucho dinero, pues se invirtió mucho sin obtener buenos resultados. Quienes sí salieron ganando y en exceso fueron las compañías contratadas para los trabajos de exploración. Cobraron los contratos y no encontraron petróleo, ni aceite, como se suponía.