*Los tres partido están en contra del bienestar de los mexicanos, y a favor de la explotación y saqueo del pueblo a manos de extranjeros.
De la Redacción
El domingo los partidos de la alianza “Va por México” (PRI, PAN y PRD) festejarán su éxito al frustrar la reforma energética presentada a la Cámara de Diputados Federal por el presidente Andrés Manuel López Obardor. No obstante, su triunfo será una gran derrota para los mexicanos y, en la práctica, la alianza pasará de ser “Va por México” a “Vamos contra México”.
Los verdaderos triunfadores serán los grandes intereses económicos de las empresas privadas generadoras de energía eléctrica, nacionales y extranjeras, quienes saquean al erario nacional con sus contratos leoninos, como el cobro por energía no entregada, ni generada, el uso de la red nacional eléctrica sin pago, las subastas tramposas, porque primero se despacha la energía ofrecida más barata, pero al final toda se paga al precio de la que ofrece el precio más alto.
Además, obligan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a parar sus plantas generadoras de energía eléctrica para comprar la que generan los particulares, y en la ley se excluyó la energía producida por hidroeléctricas, por no considerarla “limpia”, cuando es la más limpia y barata.
La derrota del pueblo de México será un triunfo del PAN, que con el apoyo del PRI y el PRD, concretará uno de sus objetivos estratégicos fundacionales: privilegiar los intereses de las grandes corporaciones empresariales sobre los de los mexicanos, pues se creó para combatir la expropiación petrolera que hizo el presidente Lázaro Cárdenas.