COORDENADAS POLÍTICAS
EL CAMBIO DEL PARTIDO EN EL PODER,
GRAN GOLPE ECONÓMICO PARA EL PRI
MACARIO LOZANO R.
El desplazamiento del PRI del Poder Ejecutivo estatal representará un severo golpe político y económico para la clase política priista mexiquense, inclusive para más de 4 mil servidores públicos de confianza, quienes deben dejar sus cargos y quedarse sin ingresos después del 16 de septiembre próximo, pues no tienen definitividad en el empleo. Hasta los miles de “aviadores” mexiquenses y de otras entidades federativas que encontraron refugio aquí en las nóminas públicas resentirán la falta de altos sueldos.
El Partido Revolucionario Institucional, que gobernó al Estado durante 94 años y hubiera llegado al siglo en el poder si no lo hubiese derrotado en las urnas Morena el 4 de junio de este año, quedará en la indefensión económica, porque dejará de administrar desde el Poder Ejecutivo en el próximo sexenio unos 2 billones 300 mil millones de pesos. La gubernatura representaba mucho para el PRI, aunque en el sexenio que está por terminar su liderazgo no necesariamente dependió del gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Los grandes teóricos de los sistemas de partidos sostienen que hay dos tipos de formaciones partidistas: las que se construyen para conquistar el poder y lo logran, como es el caso de Morena; y los que se fundan desde el poder, de lo cual el Partido Revolucionario Institucional es el mejor ejemplo. Además, los que ganan el poder pueden hacerlo mediante el voto y la vigilancia de las leyes e instituciones o por la vía de la violencia; es decir, por las armas, como pasó con el movimiento social de la Revolución Mexicana.
El morenismo tendrá en el Estado de México el enorme reto de aprender a gobernar bien, para consolidar su hegemonía estatal y mantener el respaldo de la mayoría de la comunidad estatal, mientras el tricolor deberá a aprender a ser oposición en suelo mexiquense, posición en la que nunca ha estado en su historia. Siempre dispuso de dinero del presupuesto para su organización y funcionamiento; sobre todo, cuando el presidente de la República había surgido de sus filas.
Ahora sus cuadros no podrán cobrar en la nómina gubernamental y desarrollar actividades partidistas, como siempre ocurrió, y con sus puros ingresos provenientes de las prerrogativas no podrá financiar su funcionamiento. Y el priismo no es generoso, ni desinteresado, como lo fueron los cuadros históricos de la izquierda. Si no hay dinero de por medio, no hay trabajo en favor de la formación partidista, y no habrá dinero después del 16 de septiembre próximo.
En todo caso, lo que importa a los cerca de 18 millones de mexiquenses es que la mandataria morenista aprenda muy rápido a gobernar con eficiencia, eficacia, honestidad y vocación de servicio a la población, por ser esos los principios de Morena y los objetivos estratégicos de la cuarta transformación, que al ganar el Estado de México, adicionalmente, ensanchó su dominio territorial en esta región del país, porque sus gobernadoras y gobernadores tienen en sus manos la conducción de los destinos de Tlaxcala, Puebla, Morelos, Guerrero, Michoacán e Hidalgo.