
Mal anda la seguridad pública en el Estado. Eso explica que haya sido necesario un operativo policiaco de 300 elementos, no para combatir a los delincuentes peligrosos, sino para salvar a tres de ellos a quienes la población de Temascalapa golpeaba despiadadamente.
Mandos de la corporación convencieron a los irritados vecinos de entregar a los supuestos maleantes: fueron liberados dos, pero el tercero, entregado muerto tras la golpiza.
Los cientos de policías fueron desplegados para salvaguardar la integridad y la vida de los criminales. Mientras los pobladores argumentan que ya están cansados de los delincuentes y de vivir sin que la policía los proteja, y por ello decidieron hacerse justicia por propia mano, lo cual también es muy grave.