Habitantes de San Francisco Tlalcilalcalpan demandaron del gobierno estatal resolver el problema generado por los ayuntamientos de Almoloya de Juárez -al cual pertenecen- y de Zinacantepec, quienes acordaron nuevos límites territoriales, los cuales parten en dos su comunidad de 35 mil habitantes y dejan una parte en Zinacantepec.
Los incorformes bloquearon hoy las avenidas Lerdo de Tejada, Bravo e Independencia en la capital mexiquense para exigir respecto a la integridad territorial de la comunidad, y advirtieron existe el riesgo de un grave conflicto entre los pobladores que ahora pertenecen a Zinacantepec, y que antes eran de Almoloya de Juárez.
Voceros de los manifestantes denunciaron que en el fondo se trata de un intento de grupos políticos y económicos para despojar a su pueblo de los bosques y el agua, que siempre han pertenecido pertenecido a Almoloya de Juárez, pero ahora quedaron en el lado de Zinacantepec.
Denuncian, además, que no se le consultó ni pidió opinión a los habitantes de San Francisco para dividir al pueblo. “Se trató de una arbitrariedad que no tomó en cuenta la identidad de la comunidad, los vínculos sociales ni familiares, y solo se vio como un botín”, dijeron y señalaron que es sospechoso se de en momentos electorales y cuando las autoridades de ambas demarcaciones están ya en el último tramo de su trienio.