COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
PROCESO INÉDITO PARA ESCOGER CANDIDATA(O) A
LA PRESIDENCIA: PODRÁ PARTICIPAR LA CIUDADANÍA
Morena aprobó el domingo postular candidato o candidata presidencial mediante una encuesta de su Comisión de Encuestas, auxiliada por su Comisión de Elecciones, más cuatro encuestas espejo, a cargo de empresas especializadas en estos ejercicios demoscópicos, lo cual fue aprobado también por sus cuadros interesados en la nominación y uno de cada partido aliado. Con este método electivo el partido gobernante conjuró, al menos en el papel, el riesgo de una división interna, a lo que apuesta la oposición.
El acuerdo firmado tiene importancia no sólo por tratarse de la organización política en el poder, que en menos de 9 años ganó 23 estados, incluyendo los triunfos de sus aliados y la mayoría de las legislaturas locales, sino también porque inauguró una modalidad de elección interna, desconocida en toda la historia de México. Morena abrió a la ciudadanía la posibilidad de decidir quién debe ser la candidata o el candidado en la elección presidencial del próximo año.
Los enemigos del mandatario, de su partido y de la cuarta transformación se apresuraron a descalificar lo acordado y sostuvieron se trata de una farsa, para convalidar una decisión presidencial ya tomada en favor de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en un gran desprecio por la madurez y criterio de la población adulta, que participará en esta modalidad electoral de Morena, sin ofrecer pruebas de sus aseveraciones.
Ni el PRI, ni el PAN, partidos que gobernaron en el pasado, abrieron jamás a la ciudadanía sus procesos internos para postular candidatos a la presidencia de la República, precisamente, porque se escogían por el “dedazo” presidencial. No se utilizó siquiera el método de la consulta a la base, menos a la población abierta. El presidente de la República decidía, si acaso consultaba a los dueños del dinero, para saber si no vetaban a su protegido.
Aun cuando parezca increíble, en 1999 la clase política gobernante mexiquense priista utilizó la consulta a la base (no a la población abierta) para elegir candidato a gobernador, en la que participaron políticos de mucho peso, como Arturo Montiel Rojas, Héctor Ximénez y Humberto Lira. Ganó el primero.
Seis años después se convocó de nuevo a consulta interna para postular candidato, pero al final los que se inscribieron (primero habían descartado a Carlos Hank Rhon, por no tener credencial del PRI), fueron obligados por el gobernador Arturo Montiel Rojas a renunciar a sus aspiraciones. Lo hicieron y así quedó solamente Enrique Peña Nieto, quien de esta forma ganó a la candidatura, el cargo, desde el cual se proyectó para obtener la postulación presidencial y el máximo cargo público del país.
No obstante, nunca el PRI o el PAN se atrevieron a someter a consideración de los ciudadanos los nombres de sus precandidatos, para que decidieran, como lo hizo ahora Morena, por lo cual se trata de un hecho histórico, si al final resulta exitoso y pone fin al “dedazo” y otorga al pueblo poder de decisión en un tema de gran relevancia.