*Ganaron grandes sumas de dinero, porque los cardenales favoritos perdieron.
De la redacción
El proceso sucesorio del guía de la Iglesia Católica mundial fue aprovechado por las casas globales de apuestas para lucrar, y de acuerdo con información de especialistas en el tema, ganaron mucho dinero.
Las mismas firmas que dominan el mudo de las apuestas en el campo de todos los deportes profesionales del mundo y de México fueron las que no se midieron y no respetaron lo espiritual del tema de la sucesión del Papa Francisco.
Esas ganancias a escala mundial fueron descomunales, porque los apostadores arriesgaron su dinero por los cardenales considerados grandes favoritos para obtener al menos los 89 votos indispensable para ganar el respaldo de sus pares en el cónclave efectuado en la Capilla Sixtina de “El Vaticano”.
Las apuestas comenzaron en el tema de la fecha en que comenzaría esa reunión a puerta cerrada de los 133 cardenales de 70 países de los cinco continentes, y continuaron con la duración del cónclave, que incluyeron días, horas y hasta minutos, como lo hacen en los casos de los goles que se anotan en los partidos de futbol: no se midieron en su afán de lucro.
No obstante, la parte fuerte de sus utilidades (podrían considerarse sacrílegas) provinieron de las apuestas sobre el nombre del cardenal que se convertiría en el número 267 de los herederos del trono de Pedro.
Lo ocurrido en este campo mostró, adicionalmente, que existen adictos a los juegos de azar que arriesgan dinero en lo que se les atraviese, ya no sólo en los juegos de futbol soccer, futbol americano, box, lucha libre, béisbol, basquetbol, karate y todo tipo de actividades cuyos resultados no pueden conocerse sino hasta que concluyen.
En el caso del proceso sucesorio de Papa del catolicismo mundial, que ganó el cardenal Robert Francis Provest, ahora popular León XIV, pocos acertaron y la abrumadora mayoría de los apostadores perdieron y proporcionaron grandes ganancias a las casas apostadoras.
Los expertos en temas de El Vaticano sostienen que desde tiempo existen las apuestas en los procesos sucesorios de los papas, pero no en las dimensiones que ahora, que se involucraron enormes sumas de dinero.
El Papa León XIV no figuraba entre los grandes favoritos; sobre todo, porque su origen estadounidense lo asociaba con las políticas ultraderchistas de Donald Trump, cuando la mayoría calificada de cardenales fue designada por el progresista Papa Francisco.
Los apostadores no conocen mucho sobre temas relacionados con las posiciones de los cardenales, por lo cual ignoraban que el ahora líder de la Iglesia Católica mundial es contrario a las políticas del mandatario de su país de origen. Tampoco conocían que fue misionario en una de las regiones más pobres de Perú y que obtuvo la nacionalidad de ese país, por lo que no le concedían muchas posibilidades de ganar.
