*Objetivo: erradicar la corrupción. *Ministros ganarán menos que la presidenta.
De la redacción
El próximo domingo más de cien millones de integrantes de la lista nominal de electores, de los cual 13.2 millones son del Estado, con su voto elegirán a la mitad de quienes encabezarán los juzgados de distrito, tribunales de circuito, a los 9 miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y 5 del Consejo de Disciplina Judicial.
En el Estado de México mediante el voto también se elegirá a quienes serán titulares de juzgados y de los tribunales de alzada, incluyendo al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) e integrantes del nuevo órgano fiscalizador de los actos de los juzgadores: el Tribunal de Disciplina Judicial mexiquense.
La importancia de estas elecciones radica en que cambiará radicalmente el método selectivo de estos funcionarios judiciales federales y locales. Y quienes ganen quedarán comprometidos exclusivamente con sus electores.
Se terminará también con el nepotismo y con los abusos en los sueldos, pues los funcionarios judiciales federales y locales de elección deberán respetar la disposición constitucional de que no deben ganar más que la presidenta de la República, la cual no se respetaba. Lo violaban, precisamente, quienes vigilan el cumplimiento de la ley, y en el caso de las ministras y ministros, ganaban más de 800 mil pesos mensuales, cuando no debían percibir más de 200 mil.
La jornada de votación se prevé compleja, tanto por la falta de precedentes, como por el crecido número de candidatas y candidatos, más la falta de percepción de un alto porcentaje de la trascendencia de decidir quiénes son juezas, jueces, magistradas, magistrados y quienes integrarán la cúpula del Poder Judicial: las 5 ministras y 4 ministros de Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es el máximo tribunal constitucional del país, y que antes eran designadas y designados por el Senado de la República, a propuesta de los presidentes de la República.
En esto se llegaba al extremo de disposiciones constitucionales que ordenaban que si las ternas presentadas eran rechazadas dos veces por el Senado, el presidente de la República quedaba en libertad de proponer a un solo candidato o candidata y tenía que elegirse, y en la práctica equivalía a una designación presidencial.
Se llegará a la jornada de votación después de una prolongada y calumniosa campaña mediática destinada a desalentar la participación ciudadana, en una situación paradójica, porque el voto es el instrumento fundamental de la democracia y la oposición lo presenta ahora como un instrumento de las dictaduras.
Están igualmente los factores del alto número de boletas y de candidatas y candidatos, por lo que la votación se dividirá mucho y quien gane podría hacerlo con pocos sufragios. De cualquier manera, será importante tomar parte en la primera elección de los funcionarios de los poderes judiciales Federal y Local, oportunidad que no tuvieron las generaciones de los 200 años de la historia judicial.