***Carta a la Redacción de “El Espectador” recibida antes de la Consulta***
Tlalnepantla, México; Julio 27 de 2021
Lic. Augusto Lozano Robles
Presidente editor de “El Espectador”
Le escribo para hacerle unos breves comentarios sobre la consulta del próximo domingo, para saber si la población está de acuerdo o no con que se enjuicie a los expresidentes. Este ejercicio de un derecho constitucional de los mexicanos es descalificado por quienes descalifican todo lo que hace el gobierno del presidente López Obrador, pero tiene mucha importancia como precedente de participación y opinión ciudadana sobre un tema relevante, independientemente de si concurre o no a las urnas el 40 por ciento de los electores, umbral necesario para darle obligatoriedad a lo que decida la mayoría de los votos.
Soy abogado penalista y por lo tanto conozco más o menos sobre el tema del enjuiciamiento en general y de ex presidentes de la República en particular. Desde mi punto de vista, no se necesita la consulta, pero no sale sobrando para hacer justicia, porque aun sin una alta votación, la Fiscalía General de la República (FGR) tiene facultades legales para investigar, y tampoco requiere que se lo ordene el 40 por ciento de quienes integran la lista nominal de electores para cumplir con su obligación.
En el lado opuesto, si votara el 40 o más por ciento y la mayoría se fuera por el “no” al enjuiciamiento de exmandatarios tampoco constituiría una exoneración legal, porque la aplicación o no de las leyes no se rige por principios democráticos, sino por los elementos de prueba que existan y acrediten sin lugar a dudas la existencia del delito, del tipo penal y la culpabilidad del acusado.
Un culpable de delitos debe ser castigado, aunque esté en contra la mayoría de los mexicanos; y un inocente debe ser exonerado, aunque la mayoría exija que lo castiguen. Así están las leyes penales y son las que garantizan el Estado de Derecho y no permiten la impunidad. Ahora, si a un culpable le aplican las leyes y esa resolución tiene respaldo popular, la justicia eleva su calidad.
Abogado Cesar Rafael Rentería Alcántara.